En lugar de hacer una celebración feliz, prefirió correr hacia la banda haciendo su ya característico gesto de «robar» con la mano -y gritando a la vez su acusación-. Un día como hoy (por ayer), en 1993, me ponía por primera vez la camiseta de Newell’s Old Boys para jugar contra el Emelec. Said Faisal con los ojos como naranjas. Faisal de camino a casa. MessiEnTyCSports Leo nos muestra el museo de su casa en @LiberoTyC ¡ Entre las demás, hay algunas con más valor simbólico, como la de Zaragoza de la temporada 2006/07 perteneciente a Pablo Aimar, el gran ídolo de Leo en su infancia. La empresa estima que se venderá desde 8.500 pesos en las casas de la firma, aunque no descartan que “podría haber un repricing cuando el producto llegue al país”. Theo Nicolas, que asegura que no se esperaba poder ver al jugador argentino. La pieza está acompañada de una vitrina de exposición, una imagen del jugador firmando el producto y un certificado de autenticidad de Icons. Desde que se conoció oficialmente el adiós de Messi al Barcelona (12:50 p.m.) ningún miembro de la plantilla del conjunto azulgrana ha mostrado su reacción en las redes sociales.
Cuánto cuesta y cuándo llegará a la Argentina es la pregunta que los seguidores de la Pulga en el país consultan a cada instante. Nike Argentina busca traer la “30 original” cuanto antes y estiman que eso será posible dentro de unos 10 días. Aunque hay una gran variedad y nombres para todos los gustos, entre los uniformes que cuelgan se destacan los que pertenecen a futbolistas o clubes argentinos. En total, aparecen cuatro casacas de clubes cargentinos: River, Aldosivi, Estudiantes de La Plata y Newell’s, el club en el que nació el Diez y del cual es hincha. El capitán Puyol evitó que el baile que Thiago y Alves se marcaron en Vallecas, con el Rayo desangrándose a cuatro jornadas para el final, continuase por más tiempo. Unos años en los que el astro argentino le ha dado tiempo para coleccionar todo tipo de objetos relacionados con el deporte rey. En la imagen que acompaña a la publicación se puede observar las camisetas de ambos futbolistas. Con un detalle, producto de la velocidad de los acontecimientos, que provocó que los revendedores se apurasen a colocarle el tradicional número 10 a las casacas truchas y no el 30 que finalmente usará la Pulga.
O sea, que cueste más. Y que esas imágenes se difundieron como una onda expansiva por todo el mundo. Esa casaca titular es la que se conoce como modelo match: es la misma que usan los jugadores en la cancha y tiene toda la tecnología de confección para la alta competencia. Otro de los temas que se estuvieron hablando durante las últimas horas fue por qué Lionel Messi pidió llevar el número 30 en su camiseta del PSG. La camiseta de PSG con el nombre de Lionel Messi y el número 30 se agotó en cuestión de horas en la tienda oficial online del club y recién estará disponible para septiembre. Como era de esperarse el delantero argentino del Fútbol Club Barcelona homenajeó a Diego Armando Maradona durante el encuentro contra Osasuna en el Camp Nou. Justo después, los guardias de seguridad del club, que acordonaban la zona junto con decenas de policías y furgonetas antidisturbios, han emplazado a los aficionados a volver este miércoles a mediodía, después de la rueda de prensa de presentación de Messi, a las 11 h de la mañana. Pidieron para ello que se los otorgara la situación de refugiados, ya que, además del acoso de su propio pueblo, el niño y sus familiares habían recibido una carta de amenaza de un grupo de talibanes, que también le exigían a la familia una tajada de ese supuesto dinero que les había enviado Messi.
En fin, es lo que pasa cuando le dan un silbato y una visera al tontico del pueblo, que se le sube la autoridad a la cabeza. En la tienda del PSG, que está delante de la entrada principal del estadio, había cola, a pesar de que todavía no se vendían camisetas con el dorsal de Messi. Han encendido bengalas, se han subido por las vallas y farolas y han hecho ondear banderas del PSG con una euforia absoluta. El mundo la asoció a Messi sin haber siquiera hecho una mención. Por otra parte, además de las que utilizó él en Brasil 2014, la única camiseta de la Selección argentina que se puede ver es la de Oscar Ustari y, a juzgar por el modelo y el número, debe haber sido utilizada en el Mundial Sub-20 de 2005, en el que el arquero y la Pulga fueron campeones. De las restantes que no pertenecen a clubes europeos aparece la de Mauro Boselli de León, que fue intercambiada en 2014 cuando el conjunto mexicano disputó el trofeo Joan Gamper.